viernes, 20 de febrero de 2009

La etapa helenística

La crisis política y religiosa que se desató ern Grecia en los años de transición de siglo V al VI a.C quedó rflejada en la escultura: no tanto por su creciente independencia de la arquitectura, sino porque los escultores tendieron cada vez mñas a representar a los dioses como humanos. Anteriormente Fidias y Policleto los representaban absteniéndose de mostrar sus sentimientos: ahora, en cambio, revelaron sus pasiones como si de mortales se tratase. También se ampliaro todos los puntos de vista de las esculturas. No obstante, los escultores del siglo IV a.C. mantuvieron todavía el ideal de belleza y amor a la proporción de la etapa clásica.



El escultor que señaló claramente la transición fue Cefisodoto, famoso broncista de la línea de Fidias, a quien la historia señala como padre de Praxiteles. Su grupo Eirene y Plutos anticipa a la humanidad de las posteriores creaciones de éste.


La escultura de Praxiteles está trabajada en bronce y mármol, y revela un tratamiento difuminado de las superficies.

Característica de sus esculturas es la sinuosidad de los perfiles, que se acusa en la curvatura de las caderas, lo que proporciona a sus creaciones de un aire ligeramente afeminado.
Entre sus creaciones destacan el Sátiro en reposo, el Apolo Sauróctono o el conocido Hermes de Olimpia, el único original de Praxiteles que ha llegado hasta el día de hoy, grupo en el cual Hermes sostiene a Dionisio, que recuerda al de Eirene y Plutos.

Además, Praxiteles fue el representante más decidido de la belleza femenina, cuyo tratamiento del desnudo encontroó su mejor expresión en la Afrodita (o Venus) de Cnido, que representa el momento de la salida del baño.


En tanto que Praxiteles prestó atención a la belleza femenina, Scopas de Palos se preocupó de plasmar en sus obras la agitación, el dolor, la melancolía, sirviéndose no solo de figuras convulsas y agitadas, como las Ménades, de helicoidal perfil, o los relieves del Mausoleo de Halicarnaso, sino sobre todo, merced al rictus que imprimió a las bocas y al tratamiento de intenso claroscuro del rostro de otras figuras, de las que es principal testimonio la imagen del joven Meleagro .
Lisipo de Sicione mostró la misma preocupación por las proporciones que tuvo Policleto, solo que estableció uno de mayor esbeltez en el que la cabeza, algo más reducida, quedaba comprendida ocho veces en el cuerpo, en ligar de las siete del Canon de Policleto. Además, Lisipo multiplicó un número de puntos de vista de las esculturas.

Entre sus obras destaca el Apoxiómenos, el Joven Agias, el Hermes o el Ares Ludovisi.
____

Otros importantes escultores griegos del siglo IV a.C. fueron Leocarés, a quien se atribuye el Rapto de Ganimedes y el Apolo de Belvedere; y Timotheos, creador de Leda con el cisne.

No hay comentarios:

Publicar un comentario